El sistema educativo de Colombia se raja al evaluar la
enseñanza del inglés. Pese a que es el
idioma en que se comunica cerca de una cuarta parte de la población mundial, nuestro
país lo enseña en forma deficiente. Si saber inglés es uno de los signos de
poseer una buena educación, entonces Colombia queda mal parada.
El inglés y la globalización se difunden por todo el
mundo vertiginosamente, a la velocidad que le imprime su principal vehículo, el
internet. Es la tendencia que hace cada día más indispensable la lengua de
Shakespeare para los negocios y las ciencias.
El inglés es la lingua franca
del mundo, el idioma universal.
Según el libro "Basta de historias", del
periodista argentino Andrés Oppenheimer, la decisión política de imponer la
educación obligatoria de inglés como segundo idioma ha sido una de las claves del
éxito económico de países como Singapur y China. En la India
fueron más allá y el inglés lo enseñan como primera lengua de forma paralela al
lenguaje de cada región del país. Oppenheimer, por el contrario, crítica con vehemencia la actitud pasiva de
América Latina en la enseñanza del inglés.
Hasta ahora, los estudiantes colombianos que terminan educación
superior con fluidez en el inglés lo han logrado gracias a que han tenido el
privilegio de estudiar en colegios privados de calendario B, o porque han
estudiado de forma independiente en escuelas especializadas o por medio de viajes
de inmersión al exterior. Son la
excepción a la regla.
Para el resto de estudiantes, hasta hace poco no se
sabía con exactitud qué pasaba. Se creía
que contaban con algún nivel de inglés y que los esfuerzos de iniciativas
públicas como el Programa Nacional de Bilingüismo estaban cosechando algún
progreso.
Sin embargo, la realidad es distinta. En un estudio sobre el bilingüismo en
Colombia, que acaba de realizar Andrés
Sánchez, del Centro de Estudios
Económicos Regionales del Banco de la República, en Cartagena, se diagnostica el
nivel real de bilingüismo de estudiantes y profesores colombianos (www.banrep.gov.co/es/dtser-191).
Para evaluar el nivel de inglés en Colombia, Sánchez usa el Marco Común Europeo de Referencia para
Lenguas (MCERL), una medida internacional del nivel de comprensión y expresión
orales y escritas. Los resultados son desalentadores: apenas el
1% de nuestros estudiantes de todos los niveles dominan con fluidez el inglés.
Otro preocupante resultado del estudio es que el 57%
de los bachilleres colombianos no llegan ni siquiera a la peor de las
categorías del MCER. Además, este indicador no ha mejorado desde 2007, año
en que por vez primera se midieron estos resultados. La recomendación del
estudio no puede ser más acertada: el país debe focalizarse en mejorar la
cantidad y calidad de los docentes de inglés.
No comments:
Post a Comment