Publicado en El Universal, el 5 de octubre de 2012.
El destino de una sociedad es el resultado de la
interacción de los diferentes grupos de interés que la conforman. En la medida en que uno de esos grupos se
hace sentir más y puede ejercer mayor presión política, recibirá mayor atención
y hará realidad sus propósitos. En la
unión está la fuerza: si tu grupo es disperso y sin cohesión, difícilmente
tendrás a alguien que represente tus intereses, aún en una democracia.
Desde ese punto de vista pregunto, ¿qué tanto pesan en
Cartagena las asociaciones de profesionales?
¿Cuántos somos? Y, más importante
aún, ¿qué estamos haciendo para mejorar la ciudad? Pensando en voz alta sobre estos temas, un
amigo me decía que ser profesional va más allá de tener un cartón
universitario, pues implica, además, saber
hablar y escribir y comportarse correctamente. Yo añadiría que los
profesionales representamos un grupo de personas asalariadas que estamos comprometidos
en trabajos retadores para la creatividad y el intelecto. En Cartagena, según esta definición, es una
verdad de a puño que el número de profesionales por metro cuadrado está
aumentando todos los semestres. Necesariamente
esto debe comenzar a sentirse generando un impacto en la ciudad.
¿Qué pueden aportar los profesionales? Primero, renovación de productos y agilidad
en los procesos de trabajo. Segundo, una
generación renovada que trabaja en lo que le apasiona y que tiene solidez
crediticia para procurarse un estándar decoroso de vida. Y finalmente, una comunidad que siente que
ser vecina de profesionales le transmite
confianza.
Viendo la otra cara de la moneda, el peor escenario,
diría que los egresados salen al mercado laboral buscando 'palancas' que los
ayuden a conseguir empleo, que la educación superior en Colombia no es de buena
calidad, que irrespetan la ética profesional, que no tienen sentido de
pertenencia con su Alma Máter, y que solamente la diáspora de profesionales
educados en el interior del país es la que vale la pena.
Para saber cuál es realmente el retrato adecuado de
los profesionales de Cartagena basta mirar los gremios de egresados
universitarios. En el caso de la
Universidad Tecnológica de Bolívar, la Asociación de Egresados, ASUTB, cuenta
con 4.545 miembros en su página de Facebook.
Por su parte, la Asociación de Egresados de la Universidad de Cartagena
tiene 5.000. Contrasta con estas cifras
la que mostró esta semana la Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 de Cartagena
Cómo Vamos, en la que un 0% de los encuestados dijo pertenecer a organizaciones
profesionales de la ciudad.
Las asociaciones de egresados tienen como retos
contribuir a la mejora continua de sus universidades y también servir de
semilleros de capital social. Sus
funciones deben incluir la gestión de donaciones, el impulso a programas y
servicios sociales y profesionales para que los egresados se reencuentren y estrechen sus lazos profesionales.
Si usted es profesional universitario y no ha
contactado a su asociación de egresados, está en deuda. Ayude a inclinar la balanza para que la
ciudad descubra realmente cómo son sus profesionales y únase a los suyos para
la protección de intereses comunes. Es
lo menos que puede hacer.
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