Algunos opinan que el capitalismo, que es el modelo económico vigente en Occidente, está llevando a nuestra sociedad hacia la ruina, perjudicando principalmente el empleo. Ilustremos esta visión con un ejemplo: suponga que de 100 personas con todo el deseo de aportar al mercado laboral, 90 se quedan atrás y pierden sus empleos o no pueden hallar quien los contrate, mientras que apenas 10 se insertan exitosamente en la revolución tecnológica. Las connotaciones morales de esta situación requieren que le dediquemos este ensayo.
En la versión más radical de la economía neoclásica, el crecimiento económico es el valor principal que se debe perseguir y todos los demás (i.e. desempleo, pobreza) se le supeditan. Desde esta visión, si un país está teniendo esta brecha de 90 / 10 en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, se puede tener calma moral en la medida en que se haya logrado crecer económicamente por un buen tiempo. Este periodo expansivo debe servir para vaciar todos los mercados, irrigandose el crecimiento paulatinamente en muchos sectores, y el desempleo resultante (los 90 trabajadores de nuestro ejemplo), se etiquetaría como desempleo friccional, el cual se corrige en la medida en que las personas corrijan sus decisiones de producción en los siguiente periodos. Es como una fiebre temporal que en menos de tres días da lugar a una redistribución de los factores y a recuperar la salud.
La primera objeción a esta postura que he dibujado de los radicales neoclásicos es teórica. Y es que entre los 90 rezagados perfectamente puede haber personas "echadas para adelante" quienes adquirieron una gran destreza y maestría en un oficio. Aqui caben telefonistas, mecanógrafos, y reveladores de fotografías. Hicieron la tarea juiciosa de adquirir capital humano, invirtieron en su educación y se sacrificaron para prepararse, pero las disrupciones de las tecnologías en las que aspiraban a desempeñarse les jugaron una mala pasada y terminaron metidos en profesiones obsoletas que resultaron callejones sin salida. Sería injusto llamar "fricción" a la terrible crisis de pérdida de empleo de generaciones enteras que se quedaron atrás. Los economistas no estamos bien equipados aún para manejar este grupo si la fricción es de corto plazo (i.e. caballos fueron reemplazados por automóviles, radio fue reemplazada por la televisión) o si es tan de largo plazo que casi nadie alcanza a readaptarse como productor de la nueva tecnología. El punto aquí, al que volveré al final del ensayo, es que cuando la brecha tecnológica es demasiado grande, el país sencillamente se rinde y entrega toda la generación de nuevo conocimiento a países foráneos a los que terminaremos comprando, tarde y caro lo que decidan compartir con nosotros.
La segunda objeción a la figura del crecimiento como panacea, es empírica, es decir relativa a los datos reales. Si pudiésemos inspeccionar en qué periodos la economía de Colombia ha tenido un desempeño superior al normal, podríamos preguntar si esas épocas de vacas gordas trajeron por añadidura buenos indicadores de empleo y de ponernos al día en la carrera tecnológica o al menos recortar las brechas.
Para este ejercicio, hice un análisis exploratorio de datos aplicado a la variable "Tasa de crecimiento anual real" de Colombia. Como comparación, yuxtapuse este crecimiento con su equivalente para América Latina y El Caribe. El método que planteé consiste de: i) gráficar los kernels de distribución de probabilidad de estas tasas de crecimiento; ii) calcular el percentil 75 suponiendo que se distribuyen como una Normal; iii) mostrar los años en los que Colombia tuvo una tasa de crecimiento superior a ese percentil al menos durante dos periodos consecutivos. Elegir que sean dos periodos consecutivos puede mitigar un problema que se tiene en tasas de crecimiento cuando hay rebote tras un año de caída grande.
El percentil 75 estimado para Colombia fue de 5,88%, mientras que para América Latina y El Caribe fue de 5,33%.
Mostremos en qué años Colombia registró dos periodos consecutivos con tasas de crecimiento mayores a 5,33%:
- Periodo 1968-1974
- Periodo 1978-1979
- Periodo 1986-1987
- Periodo 1993-1994
- Periodo 2006-2007
- Periodo 2011-2012
- Periodo 2021-2022
Se aprecia que en Colombia coexisten periodos de auge económico con tasas de desempleo de más de un dígito, es decir, no necesriamente la mera presencia de un buen periodo de crecimiento implica una disminución del desempleo.
Es difícil de entender por qué el trabajo ha dejado de ser central para el crecimiento. Una pregunta frecuente es ¿cómo desarrollar conocimiento, que es la causa del crecimiento según las teorías económicas modernas, sin personas que trabajen aplicándolo, diseñándolo, distribuyéndolo, llevándolo a cabo. También se considera un agravante de buscar crecer con innovación tecnológica y no con mano de obra, el estar situados en una economía emergente y rezagada en la carrera tecnológica.
Los países rezagados en la adopción de tecnología suelen enfrentar mayores desafíos en términos de crecimiento económico y creación de empleo. Esto se debe a que pueden haber perdido oportunidades de invertir en industrias emergentes, como las TICs.
La industria de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) generalmente tiene una alta intensidad en mano de obra. En la industria de las TIC, gran parte del trabajo se basa en habilidades y conocimientos especializados de los profesionales. Se requiere la intervención humana para desarrollar, programar, mantener y gestionar sistemas de tecnología, software y redes. Esto implica que el trabajo humano es fundamental en la mayoría de las etapas y procesos de la industria de las TIC, lo que se traduce en una alta intensidad de trabajo.
Aunque la automatización y la inteligencia artificial están desempeñando un papel cada vez más importante en ciertos aspectos de la industria de las TIC, todavía existe una demanda significativa de habilidades y conocimientos humanos en el diseño, desarrollo, implementación y soporte de tecnología.
Estas son las carreras que Colombia debería estar formando en estos momentos porque son las producen mayor número de empleos y mayores salarios (según datos del BLS de Estados Unidos):